lunes, 28 de octubre de 2013

Kamishibai Expandido: GODZILLA, trailer

Club Argentino de Kamishibai
viba! video de buenos aires / schwartz
FASE 5
La Noche de los Museos
Sabado 9, medianoche
Centro Cultural Recoleta
Entrada Libre


Cuando alrededor de 1930 se inició en los barrios populares de Tokio el género de teatro de papel kamishibai, sus narradores tuvieron muy en cuenta el arte del cine mudo con su conjunción de relato e imagen.
Hoy Gustavo Schwartz recrea la historia de Godzilla en una experiencia que apela a la performance, las videoproyecciones, los sonidos mixeados, los fotogramas intervenidos, dando nueva
dimensión a las posibilidades del más perfecto escenario portátil. La misteriosa y humilde caja con puertas que durante más de veinte años fue protagonista de una experiencia teatral callejera y multitudinaria cobra nuevamente vida en Buenos Aires.
Amalia Sato por el Club Kamishibai.  

Kamishibai Expandido: Zizeeria maha I



El colapso de la central nuclear de Fukushima Dai -ichi provocó una masiva liberación de material radiactivo al medio ambiente. No hay actualmente un sistema rápido y fiable para la evaluación de los efectos biológicos de este accidente en animales. Estudios realizados nos muestran que el accidente causó daños fisiológicos y genéticos en la Zizeeria maha , una mariposa muy común en Japón . Se recogieron los primeros ejemplares adultos en la zona de Fukushima en mayo de 2011, algunos de los cuales mostraron anomalías relativamente suaves . La descendencia de las primeras hembras mostró anomalías más graves, que fueron heredadas por la generación siguiente. Las mariposas adultas recogidas en septiembre de 2011 mostraron anormalidades más graves que los recogidos en mayo. Alteraciones similares se reprodujeron experimentalmente en los individuos de un área no contaminada por la exposición a dosis bajas externas e internas. Concluimos que los radionucleidos artificiales de la central nuclear de Fukushima causaron los daños fisiológicos y genéticos a esta especie.

Kamishibai Expandido: Zizeeria maha II











sábado, 21 de septiembre de 2013

La piel del imperio es delgada.




Danh VoGo Mo Ni Ma Da,  Museo de Arte Moderno de la Villa de Paris, 2013.

Danh Voh nace en 1975 en Vietnam.  Su familia escapa de allí en una precaria  balsa y se refugia en Dinamarca.

Danh Vo, nos dice una empleada del MAM, dice que es apolítico.

Danh Vo compra dos sillones de la oficina de Robert McNamara (Secretario de Defensa y “fallido arquitecto de la guerra de Vietnam”) los despelleja y los cuelga en la pared.  Apolítico.

Compra tres lámparas bajo la cual, en el Hotel Majestic de Paris, se firmaron los acuerdos de paz entre Vietnam y Estados Unidos en 1973 y las expone.  Una en su embalaje de madera, otra colgando de una estructura de metal y la última completamente desarmada.  Apolítico.



Danh Vo se entera de que la cubierta de cobre martillado que recubre la Estatua de la Libertad, regalo de los franceses a los estadounidenses, mide 2,5 mm de espesor y decide replicarla por completo y en su escala original.  Esparce sus pedazos por todo el mundo.  Apolítico.



Danh Vo recoge cajas de cartón de marcas occidentales (y algunas orientales) cuando ya han cumplido su función, cuando dejan de ser productivas (cuando dejan de contener lo que contenían: mas o menos caros productos de consumo), las envía a Thailandia donde les aplican una cobertura de oro, y las devuelve a Europa convertidas en objetos de arte (ahora, además, una superficie revaluada reemplaza al producto consumido).  Valor agregado que el mundo en desarrollo exporta al mundo desarrollado.  Apolítico.



Danh Vo toma una carta del misionero Théophane Vénard (1829-1861) perteneciente a la Sociedad Exterior de Misiones de Paris, cuyo objetivo era la conversión de los asiáticos al cristianismo  escrita antes de ser ejecutado por esos mismos asiáticos, y la rodea con tres cuadros anónimos que representan la matanza del pequeño grupo de evangelizadores. 
 
Objetos que pierden la piel simbólica que los inviste y la recuperan bajo las leyes de otro relato posible.
Apolítico, dijo la empleada del Museo
Dice que dice que es.


Entre la piel del imperio, la foto ¿falsa?




Entre los pedazos de la reproducción a escala 1:1 de la piel de cobre de la Estatua de la Libertad que Danh Vo esparce por el mundo y por el suelo y las paredes del MAM de Paris hay una foto enmarcada:
Se trata de una gelatina de plata tomada por David Wojnarowicz entre 1988 y 89 en el Museo Nacional de Historia de Washington.  Pertenece a un diorama (es un fragmento del mismo) donde vemos a un grupo de búfalos precipitarse al vacío desde un acantilado.



Es la era Reagan y el artista tiene SIDA. 
Son los búfalos, el animal mítico del relato norteamericano cayendo, arrojándose por si mismos,  o tal vez, corriendo en estampida, perseguidos por un peligro que la foto no nos deja ver.


viernes, 23 de agosto de 2013

MOLESKINE. Philipp Otto Runge

Philipp Otto Runge (1777–1810)
Si fuera curador colgaría sus obras en la misma sala que las casitas de Peter Fritz

 


jueves, 22 de agosto de 2013

Bienal de Venecia 2013: Peter Fritz curado por Olivier Croy & Oliver Elser

Lieber Peter: Ich besuchte die heile Welt von Herr Fritz, geometrisch ausgerichtet die große weiße Plattform bestellt besetzen den Raum. 387 Gebäude sind die kleine Welt von Herrn Fritz. Herr Fritz würde gehen? Ihre Silhouette, wissen Sie, aber vorstellen, weiß nicht, warum groß, schlank, gekrönt mit einem Kopf silbernes Haar, durch eigenen Land (Paesse)? Peter, Herr Fritz cut Papiere, Karton und Pappe, Farbe Zäune, macht Kruzifixe von Landkirchen spitzen Kuppeln aufrechterhalten werden: Herr Fritz macht eine Welt. Es gibt keine Straßen oder Gehwege, Plätze und Denkmäler, jedes Stück ist ein isoliertes Gebäude. Seine Kreationen up einander zugewandt sind gesäumt, hinter oder vor uns, aber nicht in Nachbarschaften zu integrieren, sind die Städte oder Städte 387 geschlossenen Welten über sich selbst: Spielzeug-Häuser, auch wenn sie zu einem einzigartigen architektonischen Stil gehören - ländlichen österreichischen behalten den gleichen Umfang und die gleiche Prozedur, allein zu spielen. Die kleine Welt von Herr Fritz ist einsam, und je nachdem, wie Sie aussehen, glücklich oder traurig. Seine Freude ist klein, und seine Fenster, eine Freude bürgerlichen Sitten und religiösen Maßnahmen, und Trauer ist riesig, düster. Um Ihre Freude fühlen Sie sich zu ducken, beugen Sie die Beine ein wenig haben, dann werden Sie sehen, diese Zeilen aus Pappe Häuser in der Nähe (Recorda die 387) Sie die Perspektive zu wechseln kann um zu sehen, sie schwebt eine nach der anderen in einer perfekten Gitter des Kurators und seine Assistenten . Nun, wenn Sie um die Traurigkeit sehen wollte, empfehle ich Ihnen, sehen sie von oben, fliegt über die (387) Decken. Es ist eine bunte Traurigkeit, eine Landschaft so unmenschlich, dass man nicht glauben, die tot aussieht (wenn auch nicht, dass der Tod, die zurück schiebt die Körper langsam, fast liebevoll deshilachándolos), die den Tod, sondern als ein Polster Platten, Gräber das Haus diese Körper: jedes Haus Giebel Grab, Grabstein Wassertank mit vitrauxes und wahrscheinlichen Geweih in ihrer überwiegend grün und Teppichböden Innenraum (wie wird das ländliche Leben in Österreich, Österreich?) Herr Fritz kann kein Bier trinken, oder vielleicht hörten sie klassische Musik, während pegoteaba, konzentrierter und glänzend, die Bildkarten und Stöcken und Zeitungsausschnitte seiner wunderbaren architektonischen deutschen Friedhof. Yours, F. 

Estimado Peter:
He visitado el mundo perfecto del Sr. Fritz, alineado, ordenado geométricamente sobre la gran plataforma blanca que ocupa la sala. 
387 edificios son el mundo pequeño del Sr. Fritz.  ¿pasearía el Sr. Fritz su silueta, que desconozco, pero imagino, no sé porqué alta, esbelta y coronada por una cabeza de pelo plateado, por su propio país?
Peter, el Sr Fritz recorta papelitos y cartones, pinta cercas, hace crucifijos para ser sostenidos por cúpulas puntudas de iglesias rurales: el Sr. Fritz realiza un mundo.  No hace calles ni veredas, ni plazas con monumentos, cada pieza es un edificio aislado.  Sus creaciones se alinean una frente a otra; detrás o adelante, pero no se integran en barrios, pueblos o ciudades, son 387 mundos cerrados sobre si mismos: casitas de juguete que, aunque pertenezcan a un estilo arquitectónico único – rural, austríaco, conserven una misma escala y compartan el mismo procedimiento, juegan solos.
El pequeño mundo del Sr. Fritz es solitario y, dependiendo de cómo se lo mire, alegre o triste.  Su alegría es pequeña, como sus ventanas, una alegría burguesa, de costumbres medidas y religiosas, y su tristeza es enorme, desoladora.
Para sentir su alegría, tienes que agacharte, flexionar un poco las piernas, entonces verás estas hileras de casitas de cartón de cerca (recordá que son 387)  Puedes variar la perspectiva para verlas asomar una tras otra en la perfecta cuadrícula del curador y sus asistentes.  Ahora, si quisieras ver la tristeza, te recomiendo que las veas desde arriba, volando sobre los (387) techos.  Es una tristeza colorida, un paisaje tan inhumano que no podrás creerlo, que parece muerto (aunque no es aquella muerte, que va deshaciendo los cuerpos lentamente, deshilachándolos casi con amor) sino la muerte que cubre, como un tapizado de losas, las tumbas que alojan a dichos cuerpos: cada casa una tumba a dos aguas, una lápida con tanque de agua, con vitrauxes y probables cornamentas de ciervos en sus interiores predominantemente verdes y alfombrados (¿cómo será la vida rural en Austria, en Österreich?)
El Sr. Fritz tal vez no tomaba cerveza, o tal vez sí escuchaba música clásica mientras pegoteaba, concentrado y reluciente, los cartoncitos y palitos, y recortes de revistas de su maravilloso cementerio arquitectural alemán.

Tuyo, F.